Todo líder tiene un pasado. A menudo ese pasado incluye sufrimientos y heridas emocionales. Como líder, Dios quiere que lideremos con fortaleza. Dios quiere sanar nuestros corazones para que podamos responder a las situaciones con una mente sana y no basándonos en nuestros disparadores emocionales. Cuando te encuentres reaccionando exageradamente a un evento, pídele a Dios que te muestre si estás teniendo estrés postraumático por un evento anterior. No acumules un estrés sobre otro. Pídele a Dios que sane tu pasado para que puedas responder al presente, y no desde el pasado, y ministrar con una base de plenitud.
Cuando oro por ti, “escucho” una canción de victoria. Creo en ti porque creo en las verdades de Dios en ti cuando pones Sus verdades en acción.
Con cariño de Anita Carman