Escrito por Anita Carman

Querida Creyente, ¿Alguna vez has sentido que le has dado mucho a Dios? Sin embargo, en lugar de requerir menos de ti, ¿Te has encontrado en una situación en la que sientes que Dios está pidiendo más de ti?

En Marcos 10:28, Pedro le dijo a Jesús:  —¿Qué de nosotros, que lo hemos dejado todo y te hemos seguido? NIV.  Si nos adelantamos rápido en la historia, nos encontramos a Pedro escondiéndose en las sombras cuando Jesús fue arrestado. Así como Jesús predijo, antes de que el gallo cantara, Pedro negó conocer a Jesús tres veces. Lo que vemos es un discípulo que había “dejado todo” para seguir a Cristo. Sin embargo, ¡lo que dejó fueron sus cosas! Esta vez, Dios le estaba pidiendo que dejara su persona. Esta vez, no podrá entregar un bien o dar su dinero. En esta ocasión, se requerirá poner en riesgo su propia vida.

¿En donde te encuentras en tu jornada con Dios? Tal vez sientes que has sido muy generosa con Dios con tus posesiones. Sin embargo, esta vez Dios quiere algo que requiera que tomes un riesgo con tu persona. Tal vez te esté pidiendo que corras el riesgo de ser rechazada, o que des un paso hacia lo que te causa un gran temor. Ya sea en tu relación con Dios o con un ser querido, ¿has defraudado a la persona que apoyabas? Para darle reversa a la decepción, en lugar de renunciar o escapar, ¿es el momento de que des más? ¿A qué te estás aferrando y qué desea de tí la persona a la que amas?

Oro porque este mensaje te haya animado de una manera especial. Cuando oro por tí, escucho una canción de victoria. Creo en tí porque creo en el poder de la Palabra de Dios en tí, y cómo pones Su palabra en acción.

Con cariño, Anita

 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Fill out this field
Fill out this field
Please enter a valid email address.