¡No existe una zona perfectamente segura para ejercer el ministerio! Cuando proclamamos a Cristo, podemos esperar que haya quienes no aprueben nuestro mensaje. Cuando Jesús caminaba hacia el peligro, sus discípulos le dijeron en Juan 11:8: “Hace poco los judíos que estaban allí intentaron apedrearte, ¿y sin embargo vas a volver?” Como fue hace poco tiempo, seguramente lo más prudente es pasar desapercibido por un tiempo. Sin embargo, Jesús procedió en el tiempo de Dios. Es posible que el tiempo de Dios no garantice nuestra seguridad física. ¡Aférrate a Dios mientras Él nos guía a través de zonas inseguras!
Cuando oro por tí, escucho una canción de victoria. Creo en tí porque creo en el poder de las verdades de la Palabra de Dios en tí, cuando pones Sus verdades en acción.
Con cariño de Anita Carman