Escrito por Anita Carman
Querido creyente,
En mi libro “Making Sense of Your Life-Breakthroughs to Finish the Dream” (Dándole Sentido a Tu Vida-Superándose Para Terminar el Sueño) escribí lo siguiente: La oscuridad no puede apagar la luz—la luz de Dios dentro de ti todavía puede brillar, aunque la gente no te apoye. Juan 1:5 dice: Esta luz resplandece en las tinieblas, y las tinieblas no han podido extinguirla.
El apóstol Juan nos dice que cuando Jesús vino a la tierra, Él fue la luz de Dios en el mundo. Aunque brilló como una luz en la oscuridad, la Biblia nos dice que la oscuridad no lo había entendido. Ya son más de 2,000 años desde la redacción del libro de Juan, y la vida sigue igual. No te sorprendas cuando la gente que te rodea no reconoce a un mensajero de la luz.
Si Dios te ha dado un mensaje de Su corazón para el mundo, recuerda que te estás dirigiendo a una comunidad que ha vivido en la oscuridad por mucho tiempo. Toma tiempo transformar la oscuridad en luz. Mientras tanto, ten esperanza al saber que Jesús no permitió que la oscuridad apagara la luz. En su ejemplo, encontremos que nuestra valentía haría lo mismo. Juan 1:10 dice: El que era la luz ya estaba en el mundo, y el mundo fue creado por medio de él, pero el mundo no lo reconoció.
La luz de Dios llegó a brillar en la oscuridad. Poco importa si la oscuridad reconoció o aceptó a la luz. Jesús se mantuvo enfocado en su misión y su mensaje. La reacción del mundo—o falta de ella—no cambio el curso de su vida. ¿Y tú? Si has sido enviado por Dios para iluminar a tu familia, tu comunidad, tu lugar de trabajo, o un ministerio, ¿permitiste que alguien o algo apagaran tu luz?
Oro por que esta devoción te haya animado de una manera especial. Cuando oro por tí, escucho una canción de la victoria. Creo en tí porque creo en el poder de la Palabra de Dios en tí, y cómo pones Su palabra en acción.
Con cariño, Anita