¿Tus circunstancias han deshecho el futuro de tu familia o han destruido la herencia de tus hijos? David dice en el Salmo 112:2: “Sus hijos dominarán el país; la descendencia de los justos será bendecida”. ¿Quieres que tus hijos sean poderosos? ¿Quieres que la próxima generación sea bendecida? Entonces, comencemos con lo que David nos dice que hagamos para proteger nuestro futuro. Él dijo: “Dichoso el que teme al Señor, el que halla gran deleite en sus mandamientos”. Cuando todo lo demás cambie, no cambies tu temor al Señor y ni el cumplimiento de Sus mandamientos.
Cuando oro por ti, “escucho” una canción de victoria. Creo en ti porque creo en las verdades de Dios en ti cuando pones Sus verdades en acción.
Con cariño de Anita Carman