He participado en algunas actividades que han dado fruto. Quizás porque dieron fruto, mantuve esas actividades con todo lo que tengo que hacer. En poco tiempo, todos mis quehaceres consistían en actividades que producían algo de fruto. Jesús nos dice en Juan 15:2: “toda rama que en mi no da fruto, la corta; pero toda rama que da fruto la poda para que dé mas fruto todavía.” ¿Podría ser que Dios espera que seamos administradores de nuestro tiempo? ¿Es hora de repensar en lo que tienes en tu lista de quehaceres y deshacerte de algunas actividades para dedicarte a actividades que puedan dar aún más fruto?
Cuando oro por tí, escucho una canción de victoria. Creo en tí porque creo en el poder de las verdades de la Palabra de Dios en tí, cuando pones Sus verdades en acción.
Con cariño de Anita Carman