He estado en situaciones en las que alguien me ha provocado a pelear. Examinan cada palabra que digo para encontrar algo que les dé razones para pelear conmigo. Dios me guía en tales situaciones a elegir el camino del silencio y esperar Su tiempo antes de responder. Aunque tengo mis convicciones, espero hasta que mi motivo sea el de aterrizar en algo que tengamos en común para estar de acuerdo antes de abrir la boca. Encuentro más difícil trabajar por la paz que concentrarme en las diferencias y emitir ultimátums. Dios me enseña con su ejemplo que la paz siempre nos costará. Alguien debe ser el primero en trabajar por la paz, alguien debe estar dispuesto a pagar lo que cuesta tener paz.
¿Hay algo que debas hacer para traer paz a su familia biológica o familiar de la iglesia? Me ayuda a recordar las palabras de Jesús cuando dijo que cuando seamos uno, el mundo sabrá que Dios envió a Jesús. Saber que nuestras relaciones pacíficas entre nosotros hacen que el mundo quiera saber más acerca de Jesús a quien servimos, me da el incentivo para trabajar por la paz.
Cuando oro por tí, escucho una canción de victoria. Creo en tí porque creo en el poder de la verdad de la Palabra de Dios en tí, cuando pones Su verdad en acción.
Con cariño de Anita Carman