Escrito por Anita Carman
Querida Creyente,
Cuando estás en un territorio desconocido, tener un guía correcta, es lo que hace una gran diferencia. Imagínate seguir a un guía que no habla el idioma o que es desorientada. Si sientes estrés hoy, ¿podría ser que estás siguiendo al guía o líder erróneo?
En Mateo 4:19, cuando Jesús llamó a Pedro y Andrés dijo: “Vengan, síganme…” NVI. En Mateo 9:9, cuando Jesús llamó a Mateo, Él dijo: “Sígueme…” NVI. Observa que cuando Jesús llamó a los primeros apóstoles, Él no les dio un plan de negocios. Él les dijo: “sígueme” y los invitó a seguir a una persona. En los tres años siguientes, Jesús no les presentó a los apóstoles un itinerario. En su lugar, simplemente los llevó día a día. Su confianza entonces no estaba en un plan, sino que en una persona.
¿Quién es la persona en la que has confiado para que te guíe en el futuro? ¿Esa persona ha sido designada por Dios? Si es así, Dios siempre nos guiará por medio de su líder designado. Tu confianza entonces nunca estará en una barca humana imperfecta, sino en el Dios que está al lado de sus elegidos y que tiene nuestro futuro en sus manos.
Oro porque este mensaje te haya animado de una manera especial. Cuando oro por tí, escucho una canción de victoria. Creo en tí porque creo en el poder de la Palabra de Dios en tí, y cómo pones Su palabra en acción.
Con cariño, Anita