Antes de que Dios te eligiera, Él ya sabía todo sobre ti. No se está disculpando por su elección. Cuando somos sensibles a una situación en nuestras vidas,
nuestro cerebro busca datos para validar nuestras preocupaciones. Entonces, por ejemplo, si dices: “Estoy deprimido, estoy soltero”, no te sorprendas cuando tu cerebro busque datos para reforzar por qué deberías estar deprimido.
O si dices: “No encajo porque no tengo hijos”, tu cerebro intenta estar de acuerdo
con usted y busca conversaciones o detalles para probar sus declaraciones. O si dice: “Soy demasiado viejo para esto”, su cerebro se concentrará y lo alertará sobre cualquier comentario despectivo sobre la edad. Me pregunto si has desafiado tu cita divina haciendo negativos negativos sobre ti.
La próxima vez que te sientas sensible a una situación en tu vida, pregúntale a Dios si es algo que le preocupa. Si Dios no ve su situación como limitante de sus planes para usted, entonces deje de sabotearse con las historias que se cuenta.
Recuerde siempre que el objetivo final de esta vida es vivir la historia de Dios. Así que confía en Dios para conocer los detalles de la historia que Él quiere contar a través de ti y deja de escuchar palabras o conversaciones para validar tus inseguridades.Cuando oro por tí, escucho una canción de victoria. Creo en tí porque creo en el poder de la verdad de la Palabra de Dios en tí, cuando pones Su verdad en acción.
Con cariño de Anita Carman