Hace años, alguien terminó conmigo y me dijo: “Esto es por tu bien”. Por mucho que quisiera creer esas palabras, dudaba de su sinceridad. Me sentí rechazada y abatida. En Juan 16:7, Jesús le dijo a los discípulos: “Es por su bien que me voy”. Sin embargo, en el caso de Jesús, no se iba para formar una relación con otra persona. Se iba para crear un espacio para que el Espíritu Santo estuviera con nosotros para siempre. Cuando Dios te quita algo de tu vida, ¿confiarás en que no te está quitando una bendición? Al contrario. Él está trabajando para darte más.
Cuando oro por tí, escucho una canción de victoria. Creo en tí porque creo en el poder de las verdades de la Palabra de Dios en tí, cuando pones Sus verdades en acción.
Con cariño de Anita Carman