¿Ha permitido Dios una temporada en la que no puedas estar con tus seres queridos? ¿Sabías que incluso el apóstol San Pablo estaba en un lugar así? Él dijo en 1 Tesalonicenses 3:10: “Dia y noche le suplicamos que nos permita verlos de nuevo para suplir lo que le falta a su fe.” Mi amiga Jill Briscoe me enseñó que cuando no podemos estar con un ser querido en persona, siempre podemos hacerlo al ponernos de rodillas. Dios puede usar la separación física para confirmar la profundidad de sus relaciones y para mostrarnos que cuando estamos unidos en espíritu, nada puede separarnos.

Cuando oro por tí, escucho una canción de victoria. Creo en tí porque creo en el poder de las verdades de la Palabra de Dios en tí, cuando pones Sus verdades en acción. 

Con cariño de Anita Carman