Cuando les dije a mis hijos que Dios nos había dado una casa como regalo y luego la casa se inundó, me dijeron: “Si esto fue un regalo de Dios, ¿por qué es tan malo el regalo?” Esa ocasión se convirtió en una oportunidad para enseñarles que cuando Dios nos da un regalo, debemos tener carácter para recibirlo. Dios le dijo a Moisés en Deuteronomio 1:8: “Yo les he entregado esta tierra; ¡adelante, tomen posesión de ella!”. ¿Qué debes hacer para proteger el regalo que Dios te ha dado? Se necesita fe para creer que el regalo es bueno aun cuando las condiciones son malas. ¿Sigues viendo tu regalo como una bendición de Dios?

Cuando oro por ti, “escucho” una canción de victoria. Creo en ti porque creo en las verdades de Dios en ti cuando pones Sus verdades en acción.

Con cariño de Anita Carman