Cuando circunstancias que están fuera de tu control golpean tu vida, ¿te encojes y te pones en posición fetal y te rindes? Cuando el miedo nos paraliza, nuestra capacidad mental comienza a apagarse y perdemos toda la energía creativa para resolver nuestros problemas. David nos dice en Salmos 19:9 que el temor del Señor es puro y permanece para siempre. Cuando vemos a Dios como más grande que cualquier Goliat en nuestras vidas, podríamos empezar basándonos en el amor inagotable de Dios por nosotros. Dios sabe que servimos mejor cuando no obramos por miedo sino con la seguridad de que Dios está de nuestra parte. ¿Vives como si Dios estuviera de tu parte?

Cuando oro por ti, “escucho” una canción de victoria. Creo en ti porque creo en las verdades de Dios en ti cuando pones Sus verdades en acción.

Con cariño de Anita Carman